"No se ve bien sino con el corazón, lo
esencial es invisible a los ojos"
Antoine de
Saint-Éxupery.

Hace un par de
años, la vida me obsequió una valiosa lección: el pedestal sobre el que se
construye un ser humano, se llama esencia; en ese momento anhelé tener la oportunidad de
transmitir este mensaje a la sociedad, tiempo después llegó a mí la oportunidad
de colaborar en “Mujer Actitud” como Conductora, siendo honesta, ignoraba hasta donde nos proyectaríamos, sin
embargo, esta era la oportunidad ideal para darle el primer impulso a mi sueño,
así que sin titubeos me uní al proyecto de Adrián Zërmend.
Poco a poco
crecimos, y uno de los primeros pasos para ello, fue el casting en el que
seleccionamos a las finalistas, desde entonces fuimos claros: “nos interesa
que entre ustedes se conforme un grupo de amigas”, de tal forma que
las chicas que participaron en “Mujer Actitud 2013” fueron elegidas por ser bellas y humildes de corazón, pero
sobre todo, porque vimos que tenían la actitud necesaria para permanecer pese a
las altas y bajas que se nos presentaran en el camino.
Cuando nos reunimos por primera vez con las
diez finalistas, Olga Lidia Aguilar – nuestra maestra de pasarela- reiteró lo
mismo, nos dijo que si no lográbamos unirnos como amigas, nuestra travesía no
trascendería, sin embargo la actitud, nobleza y determinación de las chicas,
junto con el apoyo incondicional de Adrián y el cariño con que Olga nos instruía, eran ideales para consolidarnos como uno
solo; de tal forma que todas nuestras sesiones eran motivantes, gratificantes.

Las bendiciones
llegaron como lluvia, la gente se interesaba en el proyecto y se sumaban, de
tal forma que también logramos construir una red de personas con deseo de
ayudar: fotógrafos, bailarines, camarógrafos, maquillistas, modelos,
diseñadoras de alta costura, fue muy gratificante encontrar a tanta gente de
buena voluntad.
Llegó el día del
evento, Jennifer Barreto-Leyva Directora y Editora en Jefe de Revista Belleza
XL nos había enviado un emotivo mensaje desde Venezuela, mientras nos
maquillaban y peinaban, repentinamente escuchamos su voz… todas
experimentábamos la misma sensación: al paso que brillaban nuestras miradas, se
dibujó una sonrisa en el rostro de toda nosotras y se nos erizaba la piel,
después sólo se escuchó el chasquido de las palmas al aire, todos nos unimos en
un fuerte aplauso.
Llegó el momento
de pasar de ensayos a realidades, todas en el camerino nos deseamos éxito con
toda honestidad, al oír a las finalistas descubrí que todas habíamos
comprendido la importancia de estar unidas y que tenían la actitud necesaria
para enfrentar a casi cuatro centenares
de personas que nos esperaban fuera.
Finalmente,
salimos. La gente estaba eufórica y nosotros rebosantes de gratitud, las
finalistas radiaban y se imponían en la pasarela, más aún: había mucha gente
que nos apoyaba la suficiente como para iniciar a difundir a la sociedad el
mensaje de Mujer Actitud: “Cualquier mujer con actitud puede ser bella”.
Hasta el
momento, me siento sumamente agradecida, vivir esta experiencia y saber que mi
sueño ya no se queda volando en el universo lo que me inunda de plenitud.
“Mujer Actitud” me acompañó durante mis logros personales, académicos y
profesionales, más aún me regaló tres valiosos aprendizajes:
1.-
No existe sueño lejano si
tienes actitud y determinación para aterrizarlo en la tierra.
2.- Trabajar en equipo con gente
que desataca por su calidad humana, es una bendición y punto clave para lograr
objetivos.
3.-
La belleza se lleva en el alma.
Por Mayra Siordia, Presentadora de Mujer Actitud