Campana, cilindro, diábolo... Descubre cómo sacarle el mejor partido a tu vestido de novia
Las curvas están de moda. Así lo dicen las
celebrities,
cada vez más dispuestas a renunciar a las tallas imposibles en favor de
la clásica figura curvilínea puesta de moda por las estrellas del cine
de los 50, los editoriales de moda, que incluyen modelos de todas las
tallas, y las pasarelas, que apuestan tanto por
tops de talla
mini como
XL.
Lo que se lleva es la belleza real, seas como seas, y de ahí que la
búsqueda del vestido de novia de tus sueños pueda ser tan placentera y divertida ya luzcas una talla u otra.
Hoy en día, la gran mayoría de casas de novias dispone de un
amplísimo abanico de tallajes, por lo que, si te has enamorado de ese vestido de corte princesa de
Rosa Clará o de un camisero clásico de
Pronovias, lo más probable es que no encuentres problemas a la hora de dar con el tallaje adecuado para ti. Los
talles de costura a medida
son otra de las opciones más recurrentes para todas las novias que
quieran verse perfectas, dentro de un vestido que siente como un guante.
Lo más importante:
tener seguridad y confianza en tu propia belleza, invertir en un conjunto de
lencería y corsetería que favorezca tus curvas y te haga sentir
sexy al mismo tiempo, y conocer a fondo
los detalles de tu silueta para saber dónde están tus puntos fuertes.
¿No sabes en qué tipo encajas? Repasa los tres clásicos y descubre cuál es el
vestido perfecto para ti:
Campana. O tipo pera, es una de
las figuras más comunes entre las mujeres: de hombros y cintura
estrechos, y caderas y piernas anchas, el truco para sentirse perfecta
está en compensar la silueta añadiendo algo de volumen a la zona
superior del cuerpo, ya sea mediante las mangas o el cabello. Los
vestidos de corte imperio, y los
strapless con falda campana
suelen ser los más favorecedores, ya que dejan al descubierto los
hombros y el cuello, y disimulan el trasero sin necesidad de trucos de
magia...
Diábolo. La figura soñada por
muchas mujeres: pecho y caderas anchas, y cintura estrecha, este tipo de
siluetas está lleno de curvas, por lo que a veces, especialmente al
hablar de un delicado vestido de novia, es necesario reducir y 'frenar'
en alguna, jugando con los cortes y los tejidos. Las faldas estrechas
con vuelo en la parte inferior (más conocido como el clásico
vestido 'sirena'), sientan a las mil maravillas.
Cilindro. Ganas peso y enseguida
se nota en la cara, el pecho, los hombros... Si este es tu caso, antes
de desanimarte tras pasar por mil y un vestidos
palabra de honor prueba con los vestidos de
manga tres cuartos o francesa,
en encaje o bordados con transparencias. Este tipo de silueta suele
estar bendecido por unas piernas largas y delgadas, que se mantienen
estables aunque se gane o pierda peso. Para sacarte el máximo partido,
apúntate a los tejidos drapeados y deja las piernas al aire con un
vestido 'mini'.
Fuente: http://www.hola.com